El mimo no es sólo teatro, no es sólo silencio, no es sólo gesto. El mimo va más allá y profundiza en la vida, porque se quita del medio los estorbos del lenguaje, del idioma, de la intermediación. Junto con la música y las matemáticas, el mimo es universal. Como decía Marcel Marceau:
"todo se puede representar con el mimo menos la mentira, porque para mentir es imprescindible la palabra."
0 comentarios:
Publicar un comentario